Es el término médico para la piel sensible y delicada, que responde ante diferentes estîmulos con inflamación, manifestándose como sequedad, comezón o enrojecimiento en zonas de flexión o movimiento que una piel sana no lo haria. Puede presentarse a cualquier edad, desde recién nacidos hasta ancianos, a veces hay familias en las cuales hay mas de un miembro afectado. En los bebés afecta mejillas y cuello, incluso la zona del pañal, en niños y jóvenes afecta el pliegue de los codos y detrás de las rodillas, cuello y en los adultos o ancianos puede afectar también manos, cuello, y párpados. Se puede agravar cuando hay cambios de clima, ante stress, infecciones, y cambios hormonales.
Los tratamientos están encaminados a reducir la comezón, reparar la piel, reducir la inflamación y prevenir infección. Es muy importante aplicar emolientes en la piel diario, dos a tres veces al dia, utilizar un dermolimpiador específico a este tipo de piel, de preferencia utilizar ropa de algodón, no utilizar suavizantes de telas o fragancias para la ropa, ya que en pieles sensibles ocasionan comezón, los baños deberán ser cortos y con agua tibia y no tallar la piel, inmediatamente después del baño aplicar emolientes en forma abundante varias veces al dia. Aprender a cuidar la piel es importante para disminuir la frecuencia e intensidad de los brotes de dermatitis atópica. Existen recomendaciones aun en estudio como la ingesta de prebióticos y probióticos.
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